06 noviembre 2010

LA IMAGINACIÓN DIALÓGICA *

Por JO ANNA ISAAK
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* texto publicado en: Guasch, Anna Maria [ed.]. (2000) Los Manifiestos del arte posmoderno. Madrid: Ediciones Akal.
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«Cuando te nombras a ti mismo, siempre nombras a otro.
Cuando nombras a otro, siempre te nombras a ti mismo.»
Bertolt Brecht
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En el techo de un autobús de Vancouver vi un cartel que proclamaba: «Nosotros somos el primer mundo; vosotros sois el tercero», eslogan especialmente significativo en el contexto de Canadá, donde los nativos, conscientes del relieve de ese “nosotros”, sobre todo en relación con la propiedad, abandonaron el inconveniente nombre de Colón para llamarse a sí mismos «Primeros países» (desde el cambio del nombre se han desempeñado mucho mejor en la colonización de tierras). El cartel señala, con economía y humor, el poder de la posición del sujeto en el habla, la forma en que se establecen las dicotomías de “nosotros” y “vosotros” y en la que los tópicos sobre los otros conforman nuestra identidad. A las mujeres, situadas en el estructural papel del silencioso Otro, garante de la posición y sentido de lo Mismo (autor, hombre), les interesa eludir esta anticuada y divisoria práctica semiótica, que durante tanto tiempo ha estructurado el discurso occidental. Tenemos más probabilidades de “escapar” de la jerarquía de posiciones del sujeto hablante asumiendo lo que Mijail Bajtín ha denominado la «imaginación dialógica»: un estilo paratáctico de enunciación (y, por extensión, modo de ser) en el que nada se fija, donde todas las relaciones son contingentes y la posición del sujeto cambia sin parar. Como Tonto, cuando el frenético Lone Ranger grita: «Tonto, nos han rodeado los indios. ¡Estamos apañados!», las mujeres podrían preguntar: «¿Quién es ese nos, hombre blanco?». Buena pregunta. ¿Cuál es la posición del sujeto del segundo sexo en el primer mundo? ¿La misma que la del primer sexo en el tercer mundo, o la del segundo mundo del segundo mundo?
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Guerrilla Girls - Las ventajas de ser una artista mujer (1988)
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Reunir a un grupo de mujeres artistas, bajo la rúbrica que sea, entraña la adopción de una posición esencialista. Las exposiciones de artistas varones pueden hacerse a partir de cualquier principio organizativo que el comisario tenga en mente: una ubicación geográfica compartida por los artistas, un período de tiempo, un estilo particular, un medio. Por ejemplo, una reciente exposición celebrada n el Museum of Modern Art titulada New Photography 9, aborda lo novedoso en la fotografía en general, no sólo desde la perspectiva de una raza o un sexo concretos, aun cuando todos los artistas que intervienen en la exposición sean blancos y varones. Las mujeres artistas nunca han sabido disfrazarse con esos trajes Emperador. Aunque sólo dos mujeres expongan juntas, el asunto del sexo surge inevitablemente. Ahora bien, exhibir la obra de 30 artistas mujeres, entre las que se cuentan algunas de las más conocidas de la actualidad, bajo el título de El Otro, supone asumir una estrategia esencialista y no necesariamente predeterminada: lleva el motivo del sexo más allá del punto donde puede utilizarse para poner en un gueto a las mujeres y plantea interrogantes sobre cualquier noción global de una «práctica artística feminista». [...] PDF Completo
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05 noviembre 2010

CARTOGRAFÍAS *

por IVO MESQUITA
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* artículo publicado en: Power, Kevin [ed.] (2006) Pensamiento crítico en el nuevo arte latinoamericano. Madrid: Fundación César Manrique.
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I. Introducción
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Como un evento –una acción en el tiempo y en el espacio– la exposición Cartographies (Cartografías) persigue dos objetivos: primero, presentar una selección de la producción artística contemporánea “latinoamericana” y participar en el debate actual en torno a esta supuesta categoría estética; segundo, proponer una metodología curatorial capas de abordar la producción artística contemporánea, enfrentando críticamente la tradición institucionalizada y preservando la especificidad de los discursos plásticos. Por un lado, el proyecto pretende examinar si lo que convencionalmente recibe de “latinoamericano” en las artes visuales es capaz de describir e interpretar de una manera integra y productiva el arte producido en el continente correspondiente; por otro, intenta someter al debate el papel del curador de arte contemporáneo considerando su institucionalización como punto de referencia del conocimiento y poder en el circuito de las artes visuales en la actualidad.
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María Fernanda Cardoso - Bandera (1992)
Obra expuesta en Cartographies
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A pesar de que el título de la exposición sugiere mapas, no se refiere a la elaboración de mapas útiles para cruzar territorios geográficos de donde vienen las producciones de los artistas presentados en ella. Tampoco se propone mostrar mapas hechos por los artistas. Se refiere, eso sí, a mapas imaginarios, dibujados a partir de las relaciones y circuitos que se establecieron para que Cartographies se realizara, los cuales también rompieron de muchas maneras los límites dados por la geopolítica y por la relaciones institucionalizadas. Desde 1989, cuando se inició este proyecto, los sucesivos viajes del curador a través de las Américas(1), las redes de comunicaciones (fax, teléfono, correo y courriers) entre los involucrados en el proyecto (Winnipeg Art Gallery, curador, artistas y patrocinadores), la red de colaboradores (coleccionistas, servicios, producción de trabajos y otras instancias que contribuyeron) montada para apoyar y difundir la documentación y los registros elaborados en el desarrollo, fueron delineando trayectos reales y mentales que constituyeron un territorio diverso del espacio físico real. Son mapas virtuales. Por otro lado, junto a esos mapas imaginarios, también la exposición se refiere a mapas del imaginario, ya que considera que los trabajos de los artistas son proyecciones de sus mentes, concreciones del deseo –pulsión primaria y anterior a cualquier forma–. La mente, en este caso, es imaginada como una vasta pradera de donde los trabajos emergen como demarcaciones de un territorio en constante transformación.
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De esta manera, la exposición requiere del visitante una actitud de viajero: un ser con historia e identidad guiado por los sentidos a través de los territorios que recorre y descubre. Propone que cada visitante se transforme en un cartógrafo e invente su propio territorio, ya que, por extensión, ella –la muestra– también pretende explicar una actitud ante la vida: ser viajero significa buscar una existencia casi permanentemente en el tiempo presente, en constante desplazamiento y en condición de eterno extranjero, con raíces no en la nacionalidad sino en aquellos territorios bajo el dominio del deseo, de la sensibilidad y del conocimiento. A final de cuentas, es de la vida que hablamos cuando pensamos en el Arte. [...] PDF Completo
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Notas
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(1) Después de la apertura de Cartographies en Winnipeg, la muestra también describió un largo recorrido, siendo presentada en Caracas, Bogotá, Ottawa, Nueva York y Madrid, entre los años 1993 y 1995.